El 18 de septiembre de 1996 se declara de Interés Turístico de Castilla y León la Semana Santa de Tordesillas.
Para llegar a ello han tenido que pasar muchos años y muchos acontecimientos. En nuestra corta experiencia (comparándola con la antigüedad de estas manifestaciones religiosas) hemos ido notando el cambio producido, que será mayor comparándolo a su época de esplendor (siglo XVIII). Y más aun a la de su inicio.
¿Cuándo?
En un libro de San Juan se habla, ya en 1345, de que allí había una "prestamera que atendía la Orden del Sepulcro"; imagen de Cristo Yacente colocado en una capilla al lado de la Epístola.
En 1393 y posteriores se hace referencia, o se menciona la ermita de la Cruz, que seria atendida por la Cofradía de la Vera cruz, encargada de adorar la verdadera cruz de Cristo. Sabemos que esta Cofradía procesionaba la Cruz Desnuda; pero desconocemos, aun, si la otra cofradía procesionaba su paso.
Es a partir de las predicaciones a los judíos de Tordesillas por San Vicente Ferrer, impulsor de estas manifestaciones, cuando surgirían lo que conocemos hoy como Cofradías de Semana Santa, encargadas de procesionar una imagen representativa de la Pasión de Cristo y con un marcado carácter caritativo, de penitencia y sacrificio. Era el año 1412.
Años mas tarde, en 1434, ya se encuentra documentada, como tal, la Ermita de la cruz con motivo de la venta de unas tierras y viñas. Y si había ermita tenia que existir unos fieles cofrades que la atendieran..
El humilladero, se encontraba al otro lado del puente (que en un libro de 1735 aun le llaman "Puente Mayor", lo que nos sugiere que existía el primitivo puente unos metros río abajo). El lugar era propicio a las inundaciones por las crecidas del río Duero, por lo que se encuentran constantes datos referentes a reparos o reconstrucciones por este motivo.
En 1524, y en un libro de la Iglesia de San Juan, aparece documentada la Cofradía de los Caballeros del Santo Sepulcro: Probablemente emanada de la originaria Orden del Sepulcro.
En 1542 la Reina Juana I manda reedificar el Humilladero de la Cruz. (La ultima reparación se realizo en 1972 y en 1980 desaparece, expropiada para ensanche de las carreteras que pasan junto a el).
Por exigencias eclesiásticas las Cofradías tienen que redactar sus reglas o estatutos. En 1583 están aprobadas las de la Vera Cruz y las de Nuestra Señora de las Angustias. Según dichas reglas había cofrades de luz y de disciplina (llamados también de sangre) …"por la cual doctrina, nos los dichos cofrades de la Santísima Vera Cruz ordenamos y queremos que en esta nuestra Hermandad y Cofradía porque el servicio de Dios sea acrecentado y mas cumplidamente hecho y porque todos los que quisieren puedan comunicar y haber parte de los sacrificios y oraciones en la dicha Cofradía que no haya numero cierto de cofrades si no que sean recibidos todos los que a los nuestros mayordomos y diputados les parecieren así de luz como de disciplina"
En ella admitían también a las mujeres:
…"Otro si para que mas cumplidamente al servicio de Dios y sustentamiento de esta cofradía y para la cera y administración de los oficios divinos y enterrar a los cofrades que fallecieren se cumpla que los cofrades y cofradas que entren en esta Cofradía paguen las entradas en esta manera que los cofrades de disciplina se reciban por cuatro reales y medio y los cofrades y cofradas de luz sea recibido por dos ducados".
Los niños no podían quedar al margen.
…."Porque no haya diferencias en esta Cofradía que si algún hijo o hija de cofrade quisiere entrar por cofrade en esta así que sea el mayor o el menor no sea recibido si no es pagado toda la entrada"
En 1589 la Cofradía de las Angustias encarga "una imagen de las Angustias con su hijo precioso en los brazos y regazo como es costumbre" que realiza Adrián Álvarez
La cofradía de la Vera Cruz, que siguió con las celebraciones propias de la Cruz titular, encargaría un Cristo para venerarle y procesionarle.
En 1676 consta la erección y fabrica de una Capilla en la Iglesia de San Pedro, sede de dicha Cofradía; en ella se encontraba una cruz tallada, dorada y estofada, en el que había un Agnus y un Signus Crucis, dentro de un relicario de cristal. Es la que aun se puede ver en la iglesia de San Pedro y se sacaba en procesion en mayo. Tenia otra celebración en Septiembre, pagando a su costa fiestas liturgicas y profanas: Incluso el Toro de Tordesillas" (podemos leer Toro de la Vega) que lo pagó en 1583 y 1586.
Esta Cruz es la que procesionaba desde sus orígenes, hasta que derivó a Cofradía de penitencia y sacrificio incorporando otra procesión de la cruz con un cristo: El Santísimo Cristo de las Batallas, que pondría en el Humilladero. Así desde entonces realizaba cuatro celebraciones, según consta por los pagos que hacia: "por las limosnas de los cuatro sermones que se predican en dicha iglesia (San Pedro) y funciones que celebra la referida Cofradía: La Cruz de Septiembre, cuarenta horas, mandato de Jueves Santo y Cruz de Mayo".
Dicha capilla fue de gran utilidad para la Cofradía: En 1757 se hace un armario, "lo cual tenían por sumamente necesario, pues la regla, sus libros de cuentas, acuerdos y asientos de cofrades habían pasado en poder de quienes no debían. Sucediendo lo mismo con los caudales".
Este archivo se cerraba con tres llaves: Una para el Sr. Cura y dos para los Mayordomos.
En ella guardaba las imágenes que fue realizando; que en 1765 "se hayan totalmente indecentes para poderse sacar en tan solemne y publica función, por lo que desean con vivas ansias se hagan nuevos pasos, que representándose en ellos la pasión de Nuestro Redentor conmueva los corazones a devoción y penitencia".
Al año siguiente se comienza con la restauración en su totalidad del paso de la Oración en el Huerto. Que hace Tomas Carro. Así como la realización del paso del Azotamiento (Flagelación) y el Nazareno, que finaliza en 1768 Felipe Espinabete. (ambos de Tordesillas).
Sin embargo la Capilla se queda pequeña y se acuerda el traslado de las imágenes a un retablo realizado por Tomas Carro, al lado del Evangelio, junto a la Capilla; utilizándose esta, desde entonces, para guardar las andas y otros utensilios. (Se volvió a rehabilitar en 1988, restaurándose para guardar en ella los utensilios de la Cofradía y tener expuesto en una de sus paredes al Santísimo Cristo de las Batallas). Resultaría sobrecogedor ver desfilar estos enormes conjuntos de figuras, con sus luces y sombras proyectadas por los cientos de hachas encendidas, portadas por los cofrades de luz, con su habito penitencial, probablemente franciscano, ya que la Cofradía tenia su origen del regreso de estos religiosos de Tierra Santa, que trajeron la veneración a la Cruz de Cristo, y a los de disciplina, con su torso desnudo y ensangrentado por el flagelo de sus látigos.
Estas andas en las que se colocaban las imágenes, y que llevaban a pesar más de 6oo kilos, eran llevadas a hombros. Los portadores eran agasajados "con dos cantaros de vino, dieciséis panes y ocho libras de queso, que según costumbre se diera a los 32 hermanos que llevaron los pasos en la procesión del Jueves Santo". Para la cual se había subido al Cristo en procesión el miércoles Santo a San Pedro.
El Viernes Santo se procesionaba el Santo Cristo del Perdón y nuestra Señora de las Angustias, que se habían subido en procesión a Santa Maria. Probablemente también se seguiría procesiónando el Santo Sepulcro pues la cofradía desapareció en 1783.
Además de los portadores de los pasos, los Mayordomos disfrutaban de un agasajo. Pues en un libro de la Vera Cruz su Mayordomo invita a los demás Mayordomos.( seria a los que lo habían sido) y diputados así como a los de las Angustias, a un refresco de chocolate y agua, después del Sermón del Mandato.
En concreto las actividades de las cofradías los podemos ver prácticamente reflejadas en los escritos existentes en los libros que se han conservado de la Vera Cruz.
Esta Cofradía se funda como de penitencia y sacrificio. Los bienes necesarios para cubrir sus actividades sociocaritativas provenían por diversos medios, que irían cambiando, probablemente a lo largo de su existencia.
Tomando el año 1736, como referencia, lo recibían de:
--Los censos: Que cobraban por la renta de aceñas, tierras o casas debían de ser difíciles de cobrar, según se desprende de la cantidad de asientos relativos a ello; y puesto que los tenía que abonar el Mayordomo, con cargo de un año, muchos se excusaban de serlo. Y para evitar esto se acuerda que lo cobren los beneficiados y curas de San Pedro para en parte del pago que deben satisfacer por funciones de memorias, misas de cofrades difuntos que mueren cada año y demás funciones. Estos censos van pasando de Mayordomos a curas y viceversa en sucesivos años.
--Dejar el ataúd para los entierros.
--Las limosnas de domingos y festivos.
--Misas y entradas de cofrades
--Limosnas de grano y mosto (que daban los fieles y repartía o vendía la Cofradía).
--Por los indultos, (cantidad que pagaban los que no podian desempeñar el cargo para el que habian sido elegidos).
Estos ingresos "para el mejor servicio de Nuestro Redentor, bien utilidad de dicha cofradía, y para atender a los hermanos cofrades…" los empleaba en:
--Alumbrar y demás funciones al Cristo.
---Por los servicios de los beneficiados.
---Receptoria (funciones, misas….). Visitas del Sr. Obispo. Sacristán, organista, muñidores
---Llevar, componer y lavar los pasos (para lo que hay asientos de compra de vino, no aclarando si para lavarlos o para dárselo a los que los lavan. En algún lugar existe la tradición de lavar las llagas del Cristo con vino y repartirlo entre los fieles).
---Comprar el ataúd. Arreglo de aceñas, tierras y ermita (inundadas y arruinadas por las crecidas del río Duero).
---Dorar Varas.
---Restaurar imágenes o hacerlas nuevas.
---Compostura de trompetas.
---Honras.
---Catorce panes con sus candelas para la ofrenda de las misas generales que se celebran por los cofrades difuntos.
Muchos de estos datos encontraríamos en el resto de cofradías como la de las Angustias, que se funda como de asistencia y caridad. Teniendo a su cargo un hospital para niños enfermos de la tiña. Recogiendo y regulando la marcha de atenciones medicas en la Villa durante parte del siglo XVI y XVII. Este hospital se encontraba adosado al humilladero ( en el terreno que hoy ocupa el cementerio).
En el siglo XVIII, dispone de suficiente caudal como para ampliar el Humilladero. Se reconstruye el templo, el camarín, se levanta la cúpula y se decora el interior con la ejecución de retablos.
Por entonces encargaría el Santo Cristo del Perdón (Que bien podría atribuirse a Espinabete).
En los últimos años, 1994-1997, se ha venido restaurando el templo (tejadillo del pórtico y fachada) por los alumnos de la escuela taller de la Villa. Y posteriormente te reconstruye la cubierta.
Como hemos visto este siglo ha sido el de mayor esplendor pero también fue el del decaimiento de las cofradías.
A ello contribuyeron diversas circunstancias: (en 1783 el rey Carlos III da un edicto por el cual las cofradías tienen que desaparecer o someterse a la autoridad real; las continuas guerras; el decaimiento religioso debido, en parte, a la iglesia y su depuración de ritos e intentos de reformar lo tradicional…)
Por ello a nuestros mas cercanos antepasados recayó el mantener las procesiones a toda costa, al hilo de las mermadas cofradías que no podían hacerse cargo de tanto gasto y de tanto paso; y que se habían limitado a procesionar el suyo propio, titular de la cofradía.
Y entre unos y otros (las cofradías con su paso y los fieles con el resto), nos dejaron tan importantes legado que no podemos consentir que, por nuestro desinterés o desidia, desaparezca.
Esto lo debieron entender así siempre los tordesillanos pues no conformes con su compromiso personal, generacional, de "seguir sacando el paso" se forman en Cofradía.
Es a partir de 1960, con motivo de la cesión que hace Pedro Crespo de un paso, realizado por el, a los feligreses de su parroquia, la iglesia de San Pedro, cuando se forma la nueva cofradía en torno al grupo escultórico compuesto por Cristo Crucificado entro los dos ladrones.
En este mismo año se forma la de Nuestra Señora de la Soledad. En 1980 surge la Tercera Palabra. En 1972 la de Jesús Nazareno. El 1973 la de la Flagelación y el Santo Cristo del Perdón. En el 1975 la del Santo Sepulcro.
Todo marchaba bien y la relación entre las cofradías era la normal, supeditada a procesionar el paso el día acordado. Pero faltaba algo: La verdadera unidad; pero ello no dudaron, los nueve representantes (Presidentes) de las mismas en reunirse en 1975 en la iglesia de Santa Maria para formar una Junta, a pesar de la discordia que entre las parroquias se arrastraba (en 1601 con motivo de la Bula ya que las iglesias debían acudir a Santa Maria a su publicación y luego acudir en procesión a cada una de las iglesias, y el cura de San Pedro espero a que pasaran por ella para incorporarse. El pleito que se levanto por ello duro hasta 1612; ganándolo la iglesia de Santa Maria. Volvió a surgir otra polémica entre ambas para ser la parroquia mayor en 1796 ganándolo la misma iglesia "manteniéndola en su posesión de tiempo inmemorial).
Y aunque algo mas mitigado esta rivalidad perduraba.
La formacion de la Junta se llevo a efecto y es la que ha venido, año tras año, trabajando para mejorar aquel legado.
Todos pusieron su esfuerzo en ir organizando y mejorando esas manifestaciones; y procurando el aumento de cofrades y cofradias: En 1976 se forma la del paso que faltaba: La Oracione en el huerto.
Despues de un año de actividad y consolidada la Junta se fueron succediendo los cambios.
Se comienza a realizar el Pregon de Semana Santa.
Se cambian itinerarios y se pone nombre a las procesiones (alguna cambia de dia o de pasos: Miercoles y Jueves); o de tradición: La del Santo Cristo de las Batallas que al desaparecer la ermita tienen que salir de San Pedro y se hace rezando los misterios dolorosos del santo Rosario.
Se hace una reflexion en la procesión del Encuentro Doloroso el Miercoles y otra en el encuentro Glorioso del Domingo de Resurreccion (esta reorganizada en 1990 pues no se hacia desde hacia años).
Se comienza a realizar los programas; que de una simple hoja pasa a una doble (1980) con una fotografia a dos tintas en la portada, y en siguientes años formado por varias hojas con texto y fotos, que de dos tintas pasan a ser en color (1997). Todo ello gracias a las subvenciones que la Junta va recibiendo: Al principio de entidades bancarias. En 1980 el Ayuntamiento. En 1980 la Asociacion de Empresarios de Tordesillas y la Camara de Comercio e Industria de Valladolid. En 1995 la Diputacion Provincial. Y en el 2006 la Junta de Castilla y León
A esto hay que añadir otros donativos de establecimientos hosteleros, restaurantes o empresarios de la Villa.
Practicamentre todas estas ayudas económicas se emplean en la propaganda (Carteles, programas, folletos…)
Ya que cada cofrade con su cuota cubre los gastos, tanto de habitos como de instrumentos de música o adorno y mantenimiento de la carroza.
En 1986, y después de unos años tras de ello, se logra la aprobacion de los estatutos de la Junta Local de Semana Santa por el Gobierno Civil y se renuevan las normas de regimen interrno.
Desde su formación las cofradias adoptan su uniforme; y asi, con sus colores esperanza, dolor, sufrimiento, sacrificio…acompañan, cada Semana Santa, estos pasos por las estrechas calles donde los espectadores, en las frias noches primaverales, buscan el refugio de una esquina o el cobijo de un portal, mientras los estruendos de cornetas y tambores, la melodiosa dulzaina o la triste música de la banda ponen una nota diferente a aquellas procesiones en las que los fieles iban entonando canciones.
En 1995 surge una nueva cofradia: El Santo Cristo de la Misericordia. En el 2003 la cofradía de Jesús Resucitado
Con la porcesion, instaurada en 1996, después del Sermón de las Siete Palabras, con el paso de la Primera Palabra, que preside el acto y la de la Quinta Angustia el sabado por la tarde (1997), para llevar las imágenes a la ermita, la de Padecimiento y Humildad en 1999, la de Maria Dolorida camino de la esperanza en 2006 y la de La Cruz del Redentor en 2010, son doce las procesiones que recorren el casco urbano; contando siempre con la asistencia de cofradees que deben esforzarse por dar esa nota de silencio, respeto y religiosidad a la que tanto les insta la Directiva.
Como colofón a la evolucion de estas manifestaciones y la importancia para nuestra Villa, la Asociación de Empresarios y Profesionales la ha concedido al Insignia de oro del Gallo Turresilano en 1998.